Desde que nací
una voz escuchaba, llena de armonía,
una voz tan primorosa
que en todo momento hace compañía.
Me has criado, me has educado,
amor me has dado, cariño y alegría,
buenos consejos para bien seguir
los pasos de esta vida.
Madre, en el corazón te siento constantemente
y me haces compañía.
La palabra más bella del mundo
digo que es "madre" sin duda.
¡Oh, madre, estrella preciosa,
escucha lo que te dicen estos labios!
¡Oh, madre, estrella preciosa,
escucha lo que te dicen estos labios!
Dice el refrán: "quien tiene madre
nunca llorará".
Ella es la voz sincera del amor
que alivia cualquier dolor.
Pero si te falta la madre,
aunque haga cien años, el dolor es grande,
no pasa hora ni mes ni año
sin invocar: ¡oh, madre mía!
Madre, en el cielo te miro constantemente
y me haces compañía.
Desde la bóveda celeste,
serena, tú me indicas el camino.
¡Oh, madre, estrella preciosa,
escucha lo que te dicen estos labios!
¡Oh, madre, desde el cielo escucha
el amor que ahora por ti estoy cantando!
¡Madre, de todas las estrellas del cielo,
tú eres la mejor guía!
Mientras me quede aliento de vida,
diré: ¡oh, madre mía!
Diré: madre,
eres única, madre,
te quiero, madre mía. (x3)