A veces recuerdo tu imagen
desnuda en la noche vacía,
tu cuerpo sin peso se abre
y abrazo mi propia mentira
Así me reanuda la sangre
tensando la carne dormida,
mis dedos aprietan, amantes,
un hondo compás de caricias
Dentro
me quemo por ti,
me vierto sin ti
y nace un muerto
Mi mano ahuyentó soledades
tomando tu forma precisa,
la piel que te hice en el aire
recibe un temblor de semillas
Un quieto cansancio me esparce,
tu imagen se borra enseguida,
me llena una ausencia de hambre
y un dulce calor de saliva
Dentro
me quemo por ti,
me vierto sin ti
y nace un muerto