Russia is waging a disgraceful war on Ukraine.     Sta achter Oekraïne!
  • Nathan Alterman

    כלניות → Spaans vertaling

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כלניות

הערב בא
שקיעה בהר יוקדת
אני חולמת ורואות עיני
הגייאה נערה קטנה יורדת
ובאש כלניות לוהט הגיא
 
את הפרחים לצרור היא תלקט לה
ובשבילים המתכסים בטל
אל אמא היא נחפזת וקוראת לה
הביטי מה הבאתי לך בסל
 
כלניות, כלניות
כלניות אדמדמות אדמוניות
כלניות, כלניות
כלניות מטוללות חינניות
 
שקיעות בהר תבערנה ותדעכנה
אבל כלניות תמיד תפרחנה
סופות לרוב תהמנה ותסערנה
אבל כלניות תמיד תבערנה
 
כלניות
 
שנים עוברות שוב השקיעה יוקדת
הנערה כבר סבתא, ידידי
הנה כבר נכדתה לגן יורדת
ושוב כלניות פורחות בגיא
 
וכשקוראת הנערה אליה
"הביטי סבתא מה הבאתי לך"
מצחוק ודמע זוהרות עיניה
והיא זוכרת שיר מזמור נשכח
 
כלניות, כלניות
כלניות אדמדמות אדמוניות
כלניות, כלניות
כלניות מטוללות חינניות
 
כן, הדורות באים חולפים בלי גמר
אך לכל דור יש כלנית וזמר
אשרי האיש אם בין סופות ורעם
פרחה הכלנית לו, לו רק פעם
 
כלניות, כלניות
כלניות אדמדמות אדמוניות
כלניות, כלניות
כלניות מטוללות חינניות
 
Vertaling

Anémonas

Llega la tarde
la puesta de sol arde en la montaña
sueño y mis ojos ven
que una pequeña joven va bajando
y con un fuego de anémonas enciende el valle
 
Atará las flores para hacerse un ramo
y en los caminos cubiertos de rocío
va con prisa donde su madre, gritándole
“¡Mira lo que te he traído en la canasta!”
 
Anémonas, anémonas
anémonas rojas, rojizas
anémonas, anémonas,
anémonas llenas de gracia y rocío.
 
La puesta de sol arderá y se extinguirá
pero las anémonas siempre florecerán
muchas tormentas estallarán y rugirán
pero las anémonas siempre arderán.
 
Anémonas…
 
Pasaron los años, arde de nuevo la puesta de sol
la joven creció, su belleza no dice basta
va bajando el valle con el escogido por su corazón
y otra vez florecen las anémonas en el valle.
 
El escogido le alcanza sus manos
y ella ríe, cubierta de rocío
a él le suspira, entre besos
¡Mira lo que he juntado aquí en la canasta!
 
Los votos de amor serán olvidados
pero las anémonas no dejarán de florecer
porque los votos son ligeros como el humo
pero las anémonas siempre son las mismas.
 
Pasaron los años, la puesta de sol arde en la montaña
la joven ya es abuela, amigos míos,
ahí viene su nieta bajando al jardín
y otra vez florecen las anémonas en el valle.
 
Y cuando la joven le grita:
“¡Mira, abuela, lo que te he traído!”
de risa y lágrimas sus ojos empiezan a brillar
y recuerda una canción, una melodía olvidada.
 
Sí, las generaciones vienen y se van sin acabar
pero cada una tiene una anémona en su canción
Feliz es el hombre a quien, entre truenos y tempestades,
le florece una anémona, aunque sólo sea una vez.
 
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